Cuando se exploran nuevas áreas, la interpretación de la información sísmica ayuda a definir los puntos donde existen las mayores
probabilidades de encontrar nuevos recursos. Sin embargo, por buena que sea la calidad de la sísmica y el plan exploratorio, o
por madura que sea una región, sólo un pozo exploratorio puede confirmar (o negar) la existencia de dichos recursos.